Por supuesto que la satisfacción que da preparar algo con tus manos no se paga con
dinero, puede que con tiempo, aunque a veces ni eso. Esta receta lleva todos
los ingredientes de la salsa pesto, pero no es una salsa pesto al uso, que
prepararla es un poco rollo, sin
necesidad de triturar los ingredientes y majarlos en un mortero con aceite, es
decir la he deconstruido, usando de forma individual los ingredientes para
obtener un resultado similar en sabor, pero con otras texturas. Por si alguien
se lo está preguntando, sí, me he quedado muy a gusto con la parrafada.
Bromas y pedanterías aparte, en realidad esta receta es solo una forma muy
rápida de preparar un acompañamiento para la pasta, si además usas como es este
caso las estupendas pastas frescas rellenas, que se preparan en dos minutos, como
resultado tienes una comida rica y completa
en 15 minutos.
INGREDIENTES 2 personas
1 paquete ravioli rellenos. En este caso de ricotta y espinacas marca
Giovanni Rana.
1 diente de ajo
1 puñado de piñones
Albahaca, la he usado seca.
4 cucharadas de aceite de oliva
Queso parmesano
PREPARACIÓN
Poner al fuego una olla con abundante agua con sal, cuando rompa a hervir
echar la pasta y dejar el tiempo estipulado por el fabricante. No hace falta
estar con un cronometro, no pasa nada si te pasas un minuto.
Mientras hierve el agua preparamos la salsa.
En una sartén calentamos el aceite. Pelamos y picamos el ajo en láminas muy finas, añadimos a la sartén. Cuando
comience a soltar aroma, le echamos un puñado de piñones (esto es un poco a
gusto y a ojo) y una vez se vayan dorando espolvoreamos abundantemente con
albahaca.
Para entonces las pasta estará cocinada y escurrida, la que he usado le
bastan 2 minutos de cocción. Agregamos la pasta a la sartén y mareamos un poco
para impregnar bien la pasta con la salsa.
Servimos con queso parmesano rallado por encima.
Disfrutarla.
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