Con lo bien que comenzó esto del blog y ahora actualizo de siglo en siglo, pero bueno la intención es lo que cuenta y además ¡¡¡no tengo tiempo de nada!!!
Sigo cocinando, aunque me cueste sacar ratos para escribir...
Al lío, la receta de hoy la he robado de un blog de dietas, he cambiado algunas cosas, como es costumbre, la mía seguro que engorda más, pero sale bastante rica.
INGREDIENTES 2 personas:
2 Rodajas de salmon.
Aceite de oliva para pintar la plancha.
Para la Salsa:
4 cucharadas de salsa de soja (uso Kikkoman)
4 cucharadas de jerez o brandy, el típico que se use para cocinar.
1 cucharada de vinagre (he usado uno de vino normal)
1 diente de ajo
1 pizca de cayena molida.
1 poco de pimienta negra.
PREPARACIÓN:
Picar y machacar el ajo pelado en el mortero, aprovechar el mortero para preparar la salsa. Añadir la salsa de soja, el brandy, el vinagre, la cayena y la pimienta.
Dejar el salmón en una fuente y cubrirlo con la salsa, dejar en la nevera al menos media hora. Darle una vuelta a los filetes para que cojan bien el sabor por las dos caras.
Cuándo ya esté cumplido el tiempo de reposo, calentar la plancha untada con un poco de aceite de oliva, escurrir los filetes y hacerlos a la plancha, tardan entre 8 y 12 min. aproximadamente, depende del grosor y de como te guste de hecho el pescado.
La salsa que ha quedado, se cuela para que quede limpia y se pone a hervir en un cazo durante unos 5 ó 10 minutos, hasta que espese un poco (caramelice creo es el término correcto).
Poner los filetes en un plato, rociarlos con la salsa a gusto, y ya está listo para servir. Yo los he acompañado de unos esparragos trigueros a la plancha, que le van muy bien al salmón.
Disfrutarla.
BRICONSEJO: No os paseis con la cayena, si no te gusta mucho el picante, con un poco de pimienta negra es suficiente.
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