MANZANAS ASADAS

Este 2.012 ha sido inaugurado por mi conejillo de indias y por mí, con una bonita gripe, en mi caso fue la de dolor de garganta y muchos mocos, pero mi sufriente probador de comidas ha tenido que estar unos días a dieta blanda.

Pocas opciones de cocina en estos casos, pollo a la plancha, fiambre de pavo, porque el nene no quería arroz blanco…

Ya me estoy enrollando, que esto es un blog de cocina, no para contar los inconvenientes de vivir en pareja. La única cosa que podía hacerle con algo de vidilla son manzanas asadas. La razón porque las manzanas asadas son buenas para estos casos aquí.

Ahora vamos a hacer este rico y sano postre. He de decir que las aliñé un poco, pero mi conejillo de indias sobrevive a su ingesta.

INGREDIENTES  4 personas

4 manzanas. Las mejores son las Reinetas según mi madre que es una gran fan de este postre, pero he usado las Golden de toda la vida que eran las que tenía a mano.
Azúcar avainillado.
Mantequilla
Azúcar moreno
Un poco de brandy, vino blanco o algún licor.
Agua


PREPARACIÓN

Lavar bien las manzanas, y si tienes un descorazonador (que palabra tan poética)  quítale el corazón con las pepitas a la manzana por el lado del culo (esta palabra es menos poética).

Si no tienes ese cacharro, lo que ocurrió en mi caso, con un cuchillo afilado, intenta por los dos lados quitar todo lo posible.

En una fuente, colocar las manzanas, espolvorearlas con un poco de azúcar avainillado, otro poco de azúcar moreno, échales un chorreoncito del licor y por último un buen trozo de mantequilla sobre ellas.

Echar un poco de agua en la fuente para que estén hidratadas mientras se asan, no hace falta mucha con que esté algo cubierto el fondo es suficiente.

Tener el horno precalentado a 220 ºC y dejarlas unos 45 min. Puede que más, ir vigilándolas, y para comprobarlo se pueden pinchar.  Si ya están blanditas, ya están listas. Se pueden tomar templadas o frías.

Disfrutarlas.