Es la primera vez que hago estas galletas, aprovechando una receta de Directo al Paladar, que las hacía con Cola-Cao, y según su receta le salían como 15 docenas…
He variado las cantidades y me han salido un poco más de dos docenas, además de hacerlas con cacao puro Valor. Creo que están un poco duras, aunque a mi probador oficial le han gustado, a mi me saben a Chocapic y están buenísimas mojadas en leche.
INGREDIENTES:
100 Gr. De mantequilla (si pones un poco más mejor)
60 gr. Azúcar blanquilla
60 gr. Azúcar moreno
2 huevos
160 gr. Harina
50 gr. Cacao puro en polvo. He usado Valor, se puede sustituir por Cola-Cao.
5 gr de levadura en polvo (como una cucharadita de café)
Pizca pequeña de sal.
PREPARACIÓN:
Tengo que reconocer que lo he pasado mal amasándolas, es lo que pasa la primera vez que haces una receta y encima la modificas, te arriesgas a que no salga lo esperado, pero he aprendido de mis errores, y creo que puedo explicarla evitando que quien quiera emularme los cometa.
El mayor problema es que he usado la mantequilla sin derretir, y claro, ni con la cuchara, ni con un tenedor y puede que me haya cargado la batidora… Al final he tenido que amasarlas a mano, una guarrada.
RECOMENDACIÓN: Derretir la mantequilla, se puede hacer en el micro, o al baño maría en un cazo.
Otro problema fue, que al principio sólo puse un huevo, porque en la receta original decía 3 huevos GRANDES (un día de estos aprendo a leer prometido).
Como lo había preparado sólo con un tercio de los ingredientes y los huevos que tenía eran medianos, he tenido que añadir otro después para que la masa dejara de tener la consistencia de cemento fraguado.
La preparación, solventados estos problemas, es fácil, si tienes un robot de cocina potente es lo ideal. Porque lo único que tienes que hacer es mezclar todos los ingredientes en un bol, si no hay robot, pues con una cuchara, o con la mano, la masa me ha quedado algo dura, pero lo he hecho también con menos mantequilla, porque sólo me quedaban 90 gr. En la nevera. Si aumentamos la cantidad, le dará una consistencia más blanda.
Una vez amasado todo, precalentamos el horno a 200 ºC, y disponemos las galletas sobre una bandeja cubierta con papel para horno.
Como la masa me quedo algo dura, las galletas les he dado forma haciendo una bola y aplastándola, pero si tienes la suerte de que salga más blanda te puedes ayudar de una cuchara.
Con unos 10 minutos de horneado es suficiente, pero ir controlándolas. Una vez hechas, dejar enfriar sobre un paño, y ya están listas para comer.
Disfrutarlas.
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