Tenía una cola de merluza de pincho en el congelador, de mi última compra de pescadería, compre la pescada entera, de 1kg aproximadamente, pedí que la mitad superior me la hicieran rodajas y la mitad inferior abierta y sin espina. Así aprovechaba la cabeza y espina para hacer un caldo de pescado. Como la parte inferior no la iba a consumir de inmediato la congelé y hoy tocaba aprovecharla.
Le receta de hoy está sacada de Directo al Paladar, sólo que la receta original es con lúbina. Hace cosa de un mes la hice con lúbina, y me encantó.
NGREDIENTES 2 personas:
1/2 merluza de pincho, de 1kg aprox. He usado la parte inferior abierta. Para mayores presupuestos unos lomos de merluza estarían de muerte.
2 ó 3 dientes de ajo, depende del tamaño de los mismos.
2 guindillas de cayena, si son pequeñas, si son grandes sólo 1, a no ser que guste mucho el picante.
Un chorrito de vinagre, yo he usado el de vino blanco normal.
Sal y pimienta.
Perejil.
Para la guarnición:
2 patatas pequeñas o 1 grande.
1 pimiento rojo.
1 cebolleta.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 200 ºC, pintar una fuente de horno con aceite, salpimentar el pescado, y colocarlo en la fuente con la piel hacía abajo.
Hornear durante unos 15 minutos (yo lo he tenido hoy 20min. y me ha quedado seco) ir controlandolo si te pasa como a mí que no termino de darle el punto al pescado.
Echarle un poco de vinagre al pescado cuando ya esté a punto.
Cortar las patatas, el pimiento y la cebolleta, y freirlos en abundante aceite de oliva.
Picar en láminas los dientes de ajo, y freirlos un poco junto con la guindilla en abundante aceite.
Cuando esté listo el pescado echarle encima la fritura de ajo y guindillas, y espolvorear con perejil picado.
Servir repartiendo la salsita y acompañar de la fritura de patatas.
A disfrutar!!!
Briconsejo: Lo suyo es marcar el pescado pasándolo unos minutos por la plancha con la piel hacía arriba, pero como la merluza estaba descongelada, me ha dado algo de miedo por si se me desmoronaba mucho, pero es un paso muy aconsejable.
Briconsejo 2: Si te parece muy fuerte el sabor del vinagre puedes sustituirlo por vino blanco o zumo de limón. El vino le dará un sabor más dulzón y el limón, lógicamente, un sabor más acido y algo más fresco.
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