El romanescu es una verdura de aspecto fascinante, el mejor
ejemplo fractal de la naturaleza. Se supone que está entre el brócoli y la
coliflor.
Yo cada vez que la veía en la frutería me decía que tenía
que probarla, busqué varias recetas y di con una sencilla, que por lo que llevaba
tenía que estar buena. No contaba con un
pequeño detalle, porque aunque tolero algo el brócoli, no soporto el sabor de
la coliflor, y si es cierto que el romanescu tiene un sabor más suave, sabe a
coliflor… Me comí el plato, porque todo lo que yo preparo me lo como por puro
amor propio, pero no creo que repita el plato porque no me gusta el sabor de
esta verdura.
Como se que a mucha gente
si le gusta el sabor de la coliflor, dejo aquí la receta por si apetece probar
una verdura con una pinta estupenda.
INGREDIENTES para 2 personas.
½ Romanescu
2 dientes de ajo
1 cucharadita de café de pimentón de la vera. Se puede echar
un poco de pimentón picante también.
Aceite de oliva y sal.
Para los panecillos:
2 huevos.
Sal.
Pan rallado
Perejil
1 diente de ajo pequeño o medio.
PREPARACIÓN
Primero desmenuzamos el romanescu por los tallos fractales y
los ponemos con agua fría para limpiarlos bien.
Ponemos en una olla a cocer agua con sal, cuando esté
hirviendo echamos los trozos de romanescu. Y dejamos cocer unos 20 minutos,
hasta que los tallos estén blandos, pero que no se deshagan. Una vez cocido
dejar escurrir.
Mientras se cuece la verdura preparamos los panecillos, son
los típicos del potaje, pero a veces me gusta comérmelos solos como guarnición.
Para los panecillos los más sencillo es poner los huevos en
el bol de la batidora, agregar el ajo y el perejil, una pizca de sal y pasarle
la batidora, de esta forma se tritura el ajo y el perejil y se baten los
huevos de forma sencilla.
Luego en algún bol vertemos el huevo y vamos agregando pan rallado
hasta que quede una masa fina, de forma que se pueda coger bien con cuchara,
pero no tan espesa como para cogerla con la mano.
En una sartén con abundante aceite de oliva, ayudándonos de
una cuchara echamos la mezcla anterior y
freímos hasta que estén doradas. Salen unas 4, dependiendo de la cantidad que
echemos con la cuchara.
Cuando tengamos escurrido el romanescu, en una sartén
ponemos a dorar el ajo, echamos la verdura y espolvoreamos el pimentón,
rehogamos todo y servimos caliente.
Disfrutarla. (Si te gusta la coliflor, claro)
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