4 de diciembre de 2011

SALSA BECHAMEL

La receta de bechamel es  básica en cocina, aunque ya la venden hecha en muchos lugares, en brick o en polvos… No se podrá comparar nunca a la casera, que no es tan difícil de hacer, solo requiere algo de paciencia y un buen brazo para remover.


La cantidad de ingredientes para hacerla, yo uso mucho el ojímetro y ya la hago automáticamente, sin pararme a medir, pero intentaré dar unas medidas estándar que es como se empieza. 

He de decir que si la primera vez no sale, no hay que desesperar, en mi caso lo de a la tercera va la vencida se cumplió. Porque la primera vez que la hice puse demasiada harina, resultado para tirar y vuelta a empezar, la segunda la hice en un cacharro que se pegaba… Tuve que fregar el primero que usé y volver a intentarlo. Esta vez si salió bien.


INGREDIENTES algo apróximados.

1 litro de leche entera. Puedes usar semidesnatada, que es la que yo consumo de forma habitual.
60-80 gr. De harina. Como 2 ó 3 cucharadas de harina.
60-80 gr. De mantequilla.  Para la bechamel ortodoxa se usa mantequilla, aunque yo dependiendo de la receta, también uso aceite de oliva y sale igual de bien, pero me ceñiré a la forma ortodoxa. En aceite es el equivalente a  4 ó 5 cucharadas.
Sal, pimienta y nuez moscada.

La nuez moscada la venden ya molida, pero si puedes usar sin moler, y rallarla tu en el momento de usarla, el resultado es infinitamente mejor, porque la que venden molida tiende a perder el aroma con el tiempo.



PREPARACIÓN:

Poner la leche a calentar, también se puede hacer con leche del tiempo pero tarda más tiempo y dado que es una receta en la que no hay que parar de remover, si usas leche caliente tu brazo lo agradecerá. 

En un cazo o similar antiadherente, poner a derretir la mantequilla, cuando esté derretida añadir la harina, y “freírla un poco”  como un minuto, sin que se llegue a quemar.  Yo prefiero que haya más mantequilla o aceite que harina, es una forma de evitar que salgan grumos . Si se hecha mucha harina, puede quedar demasiado pastoso y así es más difícil eliminar los grumos.

Cuando esté bien mezclada la harina con la mantequilla, añadir la mitad de la leche, ir removiendo constantemente hasta que empiece a espesar, con una cuchara de madera, seguir añadiendo leche poco a poco, según vaya espesando y remover para que no se formen grumos. Cuando tenga el espesor deseado, retiramos del fuego y añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada a gusto.

Modestia aparte, a mi nunca me salen grumos, pero si no consigues eliminarlos, hay quien le pasa la batidora para disolverlos. Yo nunca lo he tenido que hacer pero me han dicho que funciona.

Con esto ya esta lista la bechamel para acompañar al plato que gustes.

2 comentarios:

  1. lo intentare hoy con lasagna!! :) gracias!

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  2. Espero que te salga bien, la bechamel parece complicada y no siempre sale como debería, pero con dos veces que se prepara ya se pilla bien el truco.

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